Alberto Cornejo Madrid | miércoles, 24 de abril de 2019 h |

Frente al escepticismo con la farmacia asistencial… Evidencia científica. Frente a la “venda en los ojos” que parecen seguir teniendo los gestores sanitarios con la atribución de nuevas funciones a las farmacias… Resultados en salud. Esto es lo que, en este debate, aportan proyectos desarrollados en las farmacias comunitarias —bajo la coordinación de la Organización Farmacéutica Colegial: CGCOF y COF provinciales— como son ConSIGUE (seguimiento farmacoterapéutico) y AdherenciaMED (adherencia). Unas iniciativas cuyos resultados (definitivos en el caso del primero y preliminares respecto al segundo) fueron presentados y respaldados en una jornada profesional celebrada el pasado 23 de abril en Madrid.

Por ejemplo, el proyecto ConSIGUE ha implicado en sus diez primeros años de vida —en sus respectivas fases de pilotaje, implantación y generalización— a 721 farmacias, 355 farmacéuticos y cerca de 1.400 pacientes mayores (media de 75 años) crónicos y polimedicados (7 tratamientos). Sus resultados —recordados en este jornada— indican que el seguimiento farmacoterapéutico en farmacias a través de un sistema protocolizado y heterogéneo para todos los establecimientos consigue reducir en un 53 por ciento las visitas a urgencias por causa relacionadas con los medicamentos, y un 59 por ciento menos de hospitalizaciones. En términos económicos, por cada euros invertido en este servicio de SFT, se consiguen un ahorro al sistema seis veces superior.

Así las cosas, se podría obtener un ahorro de 273 euros por paciente al año. “Es un servicio que vale la pena que sea remunerado por la alta diferencia entre los ahorros que genera u el coste que puede suponer su pago”, apuntó en esta jornada uno de los coordinadores de ConSIGUE, Miguel Ángel Gastelurrutia, también presidente del COF de Guipúzcoa. En concreto, se considera un (hipotético) pago por el servicio de 22 euros por paciente/mes.

Otros de los datos observados en las fases de pilotaje (2019-2013), implantación (2013-2016) y generalización (2016-2018) de ConSIGUE es que se ha aumentado un 47 por ciento las comunicaciones entre farmacéuticos y médicos en torno a los tratamientos de los pacientes.

Hasta ahí los números. Las valoraciones pasan porque “con datos así, las Administraciones no pueden seguir con la venda en los ojos; se la tienen que quitar”, expuso en esta jornada Francisco Izquierdo, presidente del COF de Ciudad Real. Sin embargo, no resultará fácil. Las reticencias siguen existiendo y ejemplos hubo de ello en esta misma jornada. Por ejemplo, uno de los representantes en esta jornada de esos gestores y decisores que deben abrir la puerta a estos servicios, como es el caso de Rodolfo Ríos Rull, jefe de Ordenación Farmacéutica del Servicio Canario de Salud considera que “es necesaria más evidencia científica”.

En el caso concreto del seguimiento farmacoterapéutico sobre el que gira ConSIGUE, Ríos Rull recuerda que “la legislación ya apunta al SFT como una función básica del farmacéutico remunerada con el margen profesional”. A su juicio, “ConSIGUE parece estar más enfocado a concienciar al propio farmacéutico de la importancia de esta práctica que a los gestores”. “Para convencer a los gestores sanitarios habría que coordinar este tipo de proyectos con las Agencias de Evaluación Sanitaria”, sugirió. Como réplica a la consideración del SFT como una obligación básica en las farmacias, el presidente del COF de Ciudad Real incidió en que proyectos como ConSIGUE buscan “apostar por este servicio de forma reglada y que se haga igual en cualquier provincia de España”. “El SFT requiere tiempo, otras actuaciones, estudios… y todo eso tiene un valor”, defendió Izquierdo.

La farmacia no para

Mientras espera a que las puertas se abran, la farmacia comunitaria sigue trabajando en generar (más) evidencia científica. Otro ejemplo de ello es el proyecto AdherenciaMed, para mejorar la adherencia terapéutica a los tratamientos y los mejores resultados en salud de los pacientes. Una iniciativa que “aunque en este caso está arrancando, sus resultados ya son igual de contundentes”, expuso Fernando Martínez, miembro del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada y uno de sus coordinadores.

Según datos de la OMS, en torno al 50 por ciento de pacientes son incumplidores con sus tratamientos y que la falta de adherencia es un problema “complejo” que vas más allá “de la pérdida de facultades asociada a una mayor edad”. Así, Martínez concretó que la no adherencia puede ser intencionada y no intencionada “e incluso errática” y que el farmacéutico “puede modificar conductas y comportamientos en no adherentes”.

Ello es precisamente lo que persigue AdherenciaMED… Y parece conseguir, a tenor de sus primeros resultados. En su fase de impacto —que involucra a 98 farmacias y cerca de 1.300 pacientes con patologías como asma y EPOC — se ha constatado que, a través de una intervención “entre 3 y 7 minutos” se consigue un 50 por ciento de incremento de pacientes adherentes respecto al grupo control (20 por ciento) y un aumento de seis puntos en su calidad de vida. En términos de coste-beneficio, por cada euro invertido en este servicio se puede obtener un beneficio (ahorro) de 38 euros por paciente a seis meses vista. Asimismo, el coste asociado al servicio se sitçua en torno a los 4,25 euros/paciente/mes.

Pese a ello, Martínez es consciente de que “no basta con ser buenos; hay que demostrarlo”. Eso sí, no duda que “la farmacia está generando evidencia científica”. La farmacia suma y sigue mientras la pelota está (sigue) en el tejado de las Administraciones.