Alberto Cornejo Madrid | viernes, 17 de marzo de 2017 h |

Como otras veces en el pasado (y las que presumiblemente quedarán por venir), la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha vuelto a poner el foco en el sector farmacéutico. En este caso, el mismo apunta directamente a la distribución farmacéutica, la cual ya fue protagonista indirecto —dado el carácter eminentemente cooperativista del sector mayorista nacional— del informe publicado en 2015 y que sugería, en su resumen más general, ‘tumbar’ el modelo regulado.

En este caso, Competencia ha anunciado el inicio de un estudio sobre el mercado de distribución mayorista y comercialización de medicamentos en España. Un informe que pretende responder, indica este organismo, a que “se detectan preliminarmente potenciales restricciones a la competencia, derivadas del funcionamiento y estructura del propio mercado, así como restricciones de acceso al mercado y al ejercicio de la actividad, recogidos en la normativa en vigor”.

La CNMC reconoce en su comunicado que la distribución y comercialización de medicamentos es una actividad “fuertemente regulada en España”, fundamentada “en la salvaguardia de la salud de las personas, interés general especialmente digno de protección”. Sin embargo, prosiguen para justificar su actuación, “es también imprescindible para la defensa del interés general que la regulación se ajuste a los principios de necesidad y proporcionalidad, evitando introducir o mantener restricciones a la competencia injustificadas”.

Hipótesis de partida

Dice Competencia que “durante el análisis preliminar del mercado, se han identificado una serie de potenciales restricciones a la competencia” que busca desarrollar “con más detalle”.

Ahora bien, el comunicado de Competencia hace una suerte de totum revolotum al mezclar en él la distribución (mayoristas) y comercialización (fabricantes) de medicamentos. Respecto a los segundos, apunta que “las empresas titulares de las patentes de los medicamentos innovadores, cuya protección se justifica para fomentar la innovación, pueden adoptar comportamientos estratégicos, que restringen o retrasan la entrada en el mercado de los medicamentos genéricos”.

De vuelta al sector mayorista, expone que “el sistema de precios y de determinación de márgenes mayoristas es un sistema altamente intervenido”. En consecuencia, sugiere, “podría plantearse una cuidadosa revisión del sistema de cálculo de precios y márgenes, así como un análisis de cada uno de los regímenes especiales de precios” . Incluso, por si alguien lo tuviese olvidado, la CNMC recuerda que ya realizó en 2015 un estudio sobre el sector de oficinas de farmacia en el que proponía reducir las barreras de entrada y ejercicio de las oficinas de farmacia en España cara a fomentar una mayor competencia entre ellas. Unas conclusiones que liga al asunto que ahora le ocupa, al indicar que “los beneficios derivados de una mayor apertura a la competencia del segmento minorista de distribución de medicamentos se verían reforzados si se lleva a cabo paralelamente un incremento del nivel de competencia efectiva en los mercados aguas arriba”.

Todo lo anterior le lleva a concluir, al margen de lo que dictamine el estudio, que “un mejor funcionamiento del sector mayorista de medicamentos es fundamental para el bienestar de los pacientes, favoreciendo la competencia”.

Respuesta de Fedifar

Desde la patronal nacional de la distribución de gama completa (Fedifar) se ha realizado a EG una primera valoración al anuncio de este estudio, el cual desconocían que se fuese a llevar a cabo y del cual se critica la “mezcla” de asuntos que pretende englobar.

Respecto a una posible restricción a la competencia, desde la patronal Fedifar se recuerda que precisamente el mercado mayorista español “es el más automatizado de Europa, con muchas compañías operando y en el cual puede entrar cualquiera que se adapte a las reglas del juego”. Así lo demostraría el hecho de que convivan en él distribuidoras de capital farmacéutico y multinacionales.

En otras de las hipótesis de la CNMC, como es una posible mejora de la eficiencia de este eslabón introduciendo cambios regulatorios en él, desde Fedifar se alude a un informe elaborado por la consultora independiente Roland Berger, que ya señaló a la distribución española como la más eficiente de Europa.