Alberto Cornejo Ceuta | viernes, 17 de noviembre de 2017 h |

El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta y el Ingesa han puesto en marcha el nuevo programa de detección precoz de cáncer de colon en el que se otorga a las oficinas de farmacia un papel principal. En concreto, las boticas ceutíes serán punto de entrega a los pacientes de los kits para la realización de la prueba, así como de la posterior recogida de la misma para su diagnóstico.

El modus operandi es el siguiente. Desde la Consejería de Sanidad ceutí ya se ha iniciado el envío de cartas informativas a la población diana de la campaña —en concreto, personas entre los 65 y 69 años, siendo beneficiadas un total de 2.887 ciudadanos con edades comprendidas entre 65 y 69 años— recomendándoles la idoneidad de realizarse esta prueba como mejor mecanismo de detección precoz, y se les insta a acudir a cualquier oficina de farmacia a recoger de forma gratuita la prueba.

En este sentido, uno de los principales motivos de orgullo que manifiesta a EG el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ceuta, Mario de Miguel, es que “el cien por cien de las farmacias ceutíes han querido participar en el programa”. Ello supone que los ciudadanos podrán hacer uso de las 24 boticas que conforman la red local para recoger los kits para el diagnóstico.

En las farmacias, según indica el presidente colegial, se les realizará una primera evaluación “siguiendo lo estipulado en una guía básica de preguntas” para determinar, entre otras cuestiones, si es la primera vez que se someten a esta prueba de detección. También serán informados sobre cómo realizar la prueba y tomar correctamente la muestra.

Una vez realizado este protocolo, las farmacias harán entrega del kit de cribado a los pacientes, los cuales podrán devolver posteriormente con la muestra tanto a las farmacias como al resto de lugares habilitados en el programa.

La inclusión de las farmacias en este cribaje ha dejado “satisfacción” en la corporación colegial. “La participación en proyectos así encaja con la visión que tenemos en el colegio de la farmacia asistencial”, apunta.

De la “buena idea” al ‘olvido’

Además de las labores en materia de educación sanitaria y el fomento de hábitos saludables y la detección precoz —según el tipo de cáncer— los programas de cribado de cáncer colorrectal en farmacias son el mayor exponente actual de la aportación de dichos establecimientos en esta lucha.

En este aspecto, Ceuta se ha convertido en la cuarta región que delega en las farmacias la entrega y recogida de pruebas, tras el camino iniciado por Cataluña en 2010 y al que se unieron posteriormente Baleares y Murcia. En todas, la experiencia ha resultado un éxito y ha aumentado la cobertura de la población diana y la detección prematura.

Por ejemplo, en Cataluña, cuando en 2000, el Instituto Catalán de Oncología puso en marcha este programa en sus centros de Atención Primaria, solo se consiguió la participación del 17 por ciento de la población diana (la OMS considera una “participación aceptable” superar el 45 por ciento). En el primer año de inclusión de las farmacias, este porcentaje ya alcanzó el 36 por ciento y actualmente se mueve en torno al 60-70 por ciento. Unos cribados que han permitido detectar un 6 por ciento de positivos.

A esta lista de CC.AA puede unirse próximamente Castilla y León. Su consejero de Sanidad, Antonio Saéz Aguado, ya ha indicado públicamente la “buena idea” que le parece apostar por las farmacias. Incluso, ya tiene sobre la mesa un proyecto que desde los COF se califica de “irrechazable”. Por contra, regiones como Extremadura y Madrid han iniciado recientemente sus nuevas estrategias de detección precoz del cáncer colorrectal en atención primaria sin hacer partícipes, al menos explícitamente, a sus boticas.