A.C. Valladolid | viernes, 18 de octubre de 2019 h |

Nieves Martín Sobrino, durante su intervención en el XI Congreso Farmacéutico de Castilla y León.

La Red de farmacias centinela, o las denominadas ‘tarjetas amarillas’ de notificación de efectos adversos (que ahora están en buena parte digitalizadas) son solo algunas de las herramientas que tiene a su disposición el farmacéutico comunitario para promover el uso seguro de medicamentos y evitar los errores ligados a su consumo.

En el caso de los farmacéuticos castellanoleoneses, a todas ellas añaden la posibilidad de realizar bloqueos cautelares de dispensaciones ante la sospecha de que pueda generar complicaciones , sea contraproducente o innecesaria (por sí sola o en relación con otros tratamientos). El funcionamiento es el siguiente: ante una sospecha de posible efecto adverso o error, el farmacéutico bloquea la dispensación en el sistema de receta electrónica, un bloqueo que inmediatamente se hace extensible a toda la red. Al paciente implicado se le insta a acudir al médico para que éste revalúe su prescripción (anulándola o confirmándola).

“Se trata de una herramienta de comunicación indirecta muy efectiva”, alabó Nieves Martín Sobrino, directora de Asistencia Farmacéutica de Castilla y León, durante en una mesa redonda celebrada en el XI Congreso Farmacéutico regional. Según datos ofrecidos por Martín Sobrino, de 2017 a 2019 se hicieron 909 bloqueos cautelares en boticas. En el cien por cien de casos el médico corroboró la interrupción del tratamiento.