El Global Madrid | viernes, 21 de julio de 2017 h |

Si la farmacia asistencial tuviese personalidad propia, tendría los oídos “más que regados”, que diría la expresión popular. Quitando las todavía —aunque minoritarias— reticencias de ciertos colectivos sanitarios —aunque quizá habría que mirar a las instituciones que los representan— es difícil encontrar a profesionales o decisores sanitarios que no alaben el papel a jugar por las boticas en la necesaria transformación del SNS para adaptarse al nuevo paradigma sociosanitario marcado por el envejecimiento y la cronicidad.

La profesión farmacéutica hace tiempo que presentó su propuesta con la que ‘arrimar el hombro’ a las nuevas necesidades del sistema sanitario y su sostenibilidad. Esa propuesta no es otra sino la farmacia asistencial. La farmacia de nuevos servicios. La farmacia del medicamento como epicentro de otras muchas actuaciones: seguimiento farmacoterapéutico, adherencia, atención farmacéutica domiciliaria, etc. “La farmacia será asistencial, o no será” es una de las frases más repetidas por los representantes de la profesión.

Sin embargo, esa implicación, así como las buenas palabras desde el ámbito político, no se está traduciendo como gustaría sobre el terreno. Al menos, no con la celeridad que sería aconsejable. Basta echar un vistazo al mapa de servicios de la farmacia española (ver gráfico) para comprobar que, en la actualidad, el apoyo de las Administraciones a esa farmacia asistencial destaca, si no por su escasez, sí por su idiosincracia y heterogeneidad. Para más inri, en aquellos casos en los que ya se hace ‘uso’ de la farmacia apostando por delegar nuevas funciones en ella (cribados, SFT, etc.), los datos económicos y sanitarios confirman que responde con creces.

A corto plazo, varios frentes permitirán comprobar si se cuenta de forma efectiva con la farmacia en esa necesaria transformación del SNS. Uno de ellas es la Estrategia nacional sociosanitaria, cuyo primer borrador pasaba de puntillas por este agente. También hay muchas esperanzas puestas en el Acuerdo Marco firmado por Ministerio y CGCOF y en los nuevos conciertos de prestaciones firmados —o en proceso — en regiones como Murcia, Comunidad Valenciana, Canarias o Madrid que dan más chance a la farmacia asistencial.