Opinión

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Santiago de Quiroga Editor de EG | viernes, 01 de febrero de 2019 h |

Se trata de concretar recomendaciones de las mujeres más influyentes, con planes y acciones

Ciertos asuntos no pueden estar al albur del color político que gobierne. Azul, rojo, naranja o morado (y otros colores que se pueden sumar, según las encuestas) no pueden condicionar ciertos temas de interés general. Uno de ellos son las políticas para eliminar la brecha de género, y en Sanidad tiene nombre y apellidos, y tiene un sector, y muchas mujeres líderes, dispuestas a poner en marcha planes para que el talento femenino se aproveche. El grupo Mujeres de la Sanidad cuenta con líderes de una veintena de organizaciones e instituciones sanitarias, y dirigen de manera directa a más de 25.000 profesionales en el sector. En investigación, se han sumado las líderes del CSIC, ISCIII, CNIO, entre otras instituciones, y eso permite avanzar en programas y acciones concretas que se pongan en marcha, ahora y en adelante.

Otras líderes de organizaciones profesionales sanitarias pueden completar las necesidades en investigación con las asistenciales, con vínculos fuertes. Además, la agilidad de las compañías, así como un liderazgo y una visión bien definida, es otro referente a aprovechar, y hay mucho que hacer de manera conjunta. Con acierto se ha constituído a comiezos de enero el Observatorio “Mujeres, Ciencia e Innovación” en el que se incluyen nueve ministerios y pretende reducir la brecha de género en investigación. En investigación y en otras areas sanitarias se necesita una ruta concreta que permita avanzar con decisión. Dicha ruta será definida en breve y podrá valorarse con los grupos parlamentarios, única garantía para que el impulso del talento femenino no sea una cuestión pasajera o de oportunidad. Una ruta con recomendaciones de las mujeres más influyentes de la Sanidad que pueden poner en marcha en sus organizaciones. También hay ya historias de éxito, organizaciones con talento y presencia de la mujer y es muy importante conocer cómo se está haciendo. En este punto es clave el intercambio de experiencias desarrolladas entre organizaciones lideradas por mujeres. Es hora de escuchar, de proponer y de encontrar el apoyo de las mujeres que pueden impulsar estas iniciativas desde el Parlamento y desde el Gobierno, más allá de los colores políticos, pero conociendo sus propuestas y sus opiniones.