Opinión

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Santiago de Quiroga Editor de EG | viernes, 26 de abril de 2019 h |

La clave son las personas más enfermas, aunque sean activos, de rentas bajas, y no los pensionistas.

No lo han afirmado economistas cualquiera: se trata de Laura Vallejo y Jaime Puig-Junoy, solventes y de trayectoria reconocida. Sus conclusiones son claras: Revertir la situación de copago farmacéutico a la situación de antes del RDL 12/2012 traería más desigualdad a los más desfavorecidos. Lo argumentan aclarando que el copago reducido (1 euros por receta o similar) en pensionistas es tan efectivo como el copago del 40% de trabajadores activos en el control de la demanda de medicamentos. Además, volver a la gratuidad (si se elimina el copago de los pensionistas) incrementaría un 5% el número de recetas (ya se ha visto este efecto en la c. valenciana al revertirlo). Respecto al asunto delicado de la adherencia terapéutica, comprometida según se argumenta por algunos sectores al haber copago, los economistas afirman en su publicación, que los copagos bajos o nulos en los tratamientos crónicos son los únicos que impactan positivamente, no el copago en todos los medicamentos. En sus argumentos, no falta la visión social: se preguntan quiénes son los que más soportan el riesgo financiero con el copago de medicamentos: los trabajadores en activo con rentas bajas. Este grupo, que abona el 40% del precio del medicamento, se enfrenta, en ocasiones, a una acumulación de copagos que pueden comprometer el seguimiento de sus tratamientos. Las conclusiones de Vallejo y Puig-Junoy son claras: la revisión del copago farmacéutico no debería distinguir entre pensionistas y activos, sino entre renta y carga de la enfermedad para el individuo o estado de salud. En el grupo de las personas más enfermas, aunque sean activos, de rentas bajas, es necesario moderar el copago, aseguran. La conclusión final puede no queda muy bien en el programa electoral de un partido: hay que huir de la gratuidad para todos, limitando sólo a los más vulnerables el copago farmacéutico. Afortunadamente, de momento no vamos a tener más promesas de cheques para todos desde, y no se va a prometer a grupos de votantes, como los pensionistas, que quitarles el copago de unos pocos euros al mes es la medida clave para aliviar su economía, a costa de los más vulnerables. Con las rentas bajas, ya es otra cosa.