| viernes, 16 de marzo de 2018 h |

Las asociaciones de pacientes, los pacientes en definitiva, son considerados por prácticamente todos los agentes sanitarios el centro del sistema. Una consideración que como muchas veces se ha encargado de recordar Antonio Bernal, presidente de la Alianza General de Pacientes, no acaba de ser ni cierta ni real y coloca al paciente más que en el centro, en la diana. Sirva esta reflexión para lanzar la pregunta al aire ¿alguien escucha a los pacientes? Pregunta que lleva a una segunda incógnita ¿si efectivamente se les escucha, se hace algo para llevar a cabo sus propuestas?

Viene esto a colación porque, una semana más, los pacientes han participado en diferentes jornadas, mesas de debate y encuentros en los que han determinado con meridiana exactitud los principales asuntos que ocupan y preocupan a sus colectivos. Asuntos en los que la equidad en el acceso siempre ocupa un lugar predominante. Las soluciones a esos problemas son conocidas pero no acaban de resolverse, por lo que evidentemente algo no se está haciendo bien y urge ponerle solución al tema del acceso para que no sea el eje central de las ponencias de los pacientes en esas reuniones. Para ello, conviene pasar a la acción y demostrar con políticas activas que se está trabajando en resolver los problemas de equidad. Contar con los pacientes tiene que ser una prioridad porque son la razón de ser de los sistemas sanitarios. Escucharles y actuar.

La participación de los pacientes en los órganos consultivos de las administraciones y en aquellas instituciones y organismos donde se decidan cuestiones que les atañen, tiene que ser lo más completa posible para asegurarse de que ningún interés queda sin cubrir y que se llega al mayor número de colectivos. Una representación minorada no tiene sentido y no es representativa.

El paciente expone, pregunta, busca respuestas y que se le ponga en el centro, no en la diana.

El paciente expone, pregunta, busca respuestas y que se le ponga en el centro, no en la diana