El Senado acoge las primeras comparecencias de la ponencia sobre Medicina Personalizada, iniciando así el camino hacia la estrategia nacional
| 2018-01-12T14:48:00+01:00 h |

El Senado, como hemos contado en diferentes ocasiones, se está convirtiendo en protagonista en cuanto a la actualidad necesaria por méritos propios. Su actividad está siendo digna de mención y la utilidad de lo que se está planteando está fuera de toda duda. Es por eso que el inicio de las comparecencias de la ponencia sobre Medicina Personalizada supone una excelente noticia y marca el inicio del camino que tendrá que dar como resultado la conformación de una estrategia nacional de genómica. Un asunto importantísimo, una manera de anticiparse al futuro, de hacer realidad una serie de retos que solo pueden traer beneficios al Sistema Nacional de Salud. La iniciativa impulsada por el senador socialista José Martínez Olmos y apoyada sin fisuras por el popular Antonio Alarcó es el ejemplo de la necesaria colaboración entre las diferentes fuerzas políticas para poner en marcha iniciativas útiles y con vocación de convertirse en medidas estratégicas que ayuden a la consolidación y crecimiento del SNS.

Las primeras ponencias ya han ido poniendo sobre la mesa las principales reivindicaciones de los expertos que irán desgranando a lo largo de un sin fin de comparencias esas necesidades. La preocupación por la inequidad ya ha salido a la palestra y se sitúa en el top 10 de problema a resolver. De nada sirve plantear una estrategia a nivel nacional si luego no se va a aplicar de la misma manera en todas las comunidades autónomas. Un hecho que preocupa mucho a todos, ya que en demasiadas ocasiones se están produciendo inequidades en el territorio nacional que si no se solucionan tienen pinta de cronificarse y afectar a las futuras decisiones que se tomen en cuanto a medidas impulsadas desde la administración nacional.

En estas primeras comparecencias se ha hablado también de formación y, como no, de financiación. Importantes temas también, aunque sea la financiación la que más preocupe a las CC.AA. Por ello, quizás estemos también ante un buen momento para analizar las ineficiencias del sistema y corregirlas, de manera que se puedan liberar fondos para acometer con las máximas garantías este tipo de iniciativas.

De nada sirve plantear una iniciativa
sin las garantías de que se vaya a aplicar en todo el territorio