Optimizar recursos o un nuevo modelo de relaciones entre comunidades son sólo algunos de los retos que presentan los avances en oncología
| 2019-03-15T13:35:00+01:00 h |

No se trata de gastar menos, sino de gastar mejor”. Esta afirmación realizada por la directora general de Cartera Básica del SNS y Farmacia, Patricia Lacruz, durante su intervención en el VII Foro de la Fundación ECO, resume perfectamente bien los retos que se plantean a día de hoy en el campo de la oncología. Se trata, tal y como se puso de manifiesto en la reunión, de avanzar en supervivencia, pero también de optimizar recursos. Una optimización que sólo se conseguirá si se alcanza una implementación correcta de las técnicas diagnósticas que permitan definir qué tratamiento y para qué pacientes. Porque, aunque la inmunooncología presenta un futuro prometedor en el abordaje del cáncer, ésta se perfila exitosa para un número concreto de pacientes y, ahí es donde está la clave. Incluir los biomarcadores en la cartera de servicios, junto a las técnicas NGS son algunos de los retos. Pero también lo son el establer qué centros específicos serán referencia en cada comunidad autónoma. Y es que, tal y como asegura el director del OncoHealth Institute de la Fundación Jiménez Díaz, Jesús García Foncillas, “no puede haber de todo en todas partes”.

Pero establecer centros de referencia implica una nueva forma de gestionar recursos, que se debe traducir en la puesta en marcha de un nuevo modelo de relaciones entre las comunidades autónomas que establezca flujos financieros correctos y que garantice la equidad tanto en el diagnóstico, como en el tratamiento. La gran pregunta en este punto sería si es posible abordar todos estos retos con los índices de financiación actual. ¿Es suficiente el 5,6 por ciento del PIB para garantizar la equidad en todas las comunidades? La mayoría de los expertos reunidos por la Fundación ECO tienen claro que no. Para ello es fundamental dejar de hablar de gasto para hablar de inversión, analizando los retornos que las innovaciones clínicas aportan. Medir resultados en salud parece la salida más clara para alcanzar esta visión sanitaria. Mientras tanto, desde Sanidad tienen claro que hay que optimizar gastos y avisan de lo que va a llegar. En 2018 el gasto en fármacos oncológicos aumentó un 18 por ciento; y eso —apuntó Lacruz— que todavía no han comenzado a admitrarse las primeras terapias CAR-T.

La inmunoterapia presenta un futuro prometedor pero la clave está en determinar para qué pacientes