| viernes, 06 de septiembre de 2019 h |

En el último año natural, en lo que respecta al desarrollo de la Atención Farmacéutica Domiciliaria en el más pleno concepto que engloba este servicio —sin rodeos terminológicos o funcionales—, la Comunidad de Madrid se quedó en el camino (aunque habrá nueva oportunidad). Luego, hace apenas unos meses, Galicia se quedó igual al ‘borrar’ la mención literal que se hacía a la Atención Farmacéutica Domiciliaria en el anteproyecto de la nueva LOF por una venida a menos —nadie puede dudarlo aunque de momento haya que conformarse— “entrega informada de medicamentos a domicilio en el ámbito rural”.

¿Y si a la tercera va la vencida? En las legislaturas iniciadas recientemente en un buen número de CC.AA., la AFD tiene en Castilla y León la principal ‘plaza’ en la que jugar. Conviene empezar resaltando que nadie en el Gobierno regional ha hablado expresamente de “Atención Farmacéutica Domiciliaria”. Pero atendiendo a los planes de la Consejería y la visión que tiene de la sanidad su titular, Verónica Casado, hay muchas esperanzas.

En su ‘estreno’ ante las Cortes para desgranar las líneas estratégicas, Casado anunció “una reordenación zona por zona del modelo de Atención Primaria que también obligará a una reordenación de la Atención Farmacéutica”. No hubo lugar a la coletilla domiciliaria, pero Casado avisó de la actual necesidad que tienen muchos pacientes, en especial en el ámbito rural, de recibir atención en sus casas. Si se va a reformar la AF, y se reconoce la necesidad de llevar la asistencia a los domicilios, la ecuación es fácil: Atención Farmacéutica Domiciliaria.

Pero hay más. El programa sanitario con el que Ciudadanos —formación que en el Gobierno de coalición asume la dirección de la Sanidad— concurrió a las elecciones en esta región apostaba por los nuevos Servicios Profesionales Farmacéuticos que incluirían, entre otros, “prestar a los hogares de los pacientes”. Pinta bien.

Esta región revisará el modelo de AP con énfasis en el entorno rural, y siendo conscientes de que se necesita llegar a los domicilios