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Entraremos en 2020 sin haber resuelto el problema de suministros, que es la punta del iceberg de otros problemas que siguen sin resolverse, o sin abordarse. Al menos, eso indican las farmacias centinela (un total de 362) que en Madrid vigilan las faltas que tienen al solicitar sus medicamentos. La buena noticia es que la mayoría tienen alternativas con el mismo principio activo, pero otros están teniendo un impacto en la adherencia al tratamiento. Aunque se trata de un problema global (también la UE lo tiene como una prioridad) las causas que exacerban el desabastecimiento en España tienen que ver con factores diversos, uno de los cuales es el bajo precio de muchos medicamentos que los hacen irrelevantes a nivel industrial. La retirada no es una opción en muchos casos (ni se les permite), pero hay que proponer alternativas.
