br
Existen pocos precedentes en España de un cambio de partido gobernante durante decenios, como es el caso de los casi 40 años del PSOE en Andalucía. Pero el único caso se parece bastante: cuando el PSE formó Gobierno apoyado por el PP desbancando al PNV en el Gobierno Vasco. El Gobierno socialista estaba presidido por el entonces lendakari Patxi López, actual presidente de la Comisión de Sanidad en el Congreso de los Diputados. La persona designada para liderar la cartera vasca de Sanidad fue un independiente, Rafael Bengoa. Nadie duda de que hizo muy bien su trabajo y de que no tuvo que darle la vuelta como un calcetín a una Sanidad que funcionaba con recursos y con buenos profesionales. Bengoa definió estrategias, anticipó escenarios y dejó un buen legado que ha continuado el PNV, cuando volvió a gobernar con otros apoyos. El paralelismo viene a cuenta de la situación en Andalucía en materia sanitaria. Es cierto que carece de los recursos económicos de otras CC.AA., pero eso es una decisión, en parte, política. Un nuevo Gobierno sin los socialistas deberá asegurarse de contar con más recursos, pero también de contar con los profesionales, que son el principal activo de la Sanidad en Andalucía. Seguramente, las cuestiones más ideologizadas, como las subastas de medicamentos genéricos, se acabarán. Y algunas cosas más, pero la Sanidad sólo requiere de interés y de estrategia, y PP y C’s pueden llevar a cabo la tarea encomendada por los andaluces, y en Madrid lo han demostrado en Sanidad.
