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Maria Luisa Carcedo ha puesto el énfasis en los asuntos que cree son más urgentes, pero no ha dejado de poner en valor al medicamento. La ministra ha demostrado que es compatible reconocer el esfuerzo investigador, el valor de la innovación y el valor social del medicamento, con la necesidad de hacer esto compatible en un modelo sostenible. Se trata de un mensaje que ya ha lanzado el secretario general, Faustino Blanco, en la línea de que la sostenibilidad es una tarea que puede ser compartida por la industria y la administración. Para ello es necesario un nivel de confianza adecuado, y poner en valor el medicamento, su beneficio clínico y un precio adecuado. Los que hablan de transparencia de los precios desde la oposición deberían saber la implicación de negociar precios adecuados a la riqueza del país. Poner en peligro un mecanismo de establecimiento de precios de este tipo afectaría a la incorporación de la innovación en España. La Comisión Interministerial de Precios cuenta con 6 miembros de las CC.AA. (3 vocales y 3 oyentes), entre otros, lo que no puede interpretarse como falta de transparencia. Eso sí, le toca a la DG de Cartera Básica de Farmacia analizar, evaluar y negociar los precios, pero no es una tarea que se deba retransmitir como si de una sesión parlamentaria se tratara. Quizás falta tener responsabilidades de Gobierno para entender que una postura de la oposición, como la que hacen en ocasiones Ciudadanos y Podemos, no se visualiza igual desde la responsabilidad de gestionar.
