acceso

br

Santiago de Quiroga Presidente Editor de EG | viernes, 08 de febrero de 2019 h |

La Jornada organizada por Fuinsa y la SEHH en el Ministerio de Sanidad ha sido otra ronda de interesantes reflexiones y datos de muchos de los que están participando activamente en esta revolución (con matices que no se deben pasar por alto) que supone la tecnología CAR-T. Los especialistas hablan de “saltos cuánticos” y “cambio radical” en el tratamiento de ciertos procesos oncohematológicos con respecto al tratamiento, hasta ahora, de quimio y radioterapia que había alcanzado los mejores resultados. Linfomas agresivos no Hodking, como el linfoma B difuso de células grandes (más común) o el de células T periféricas tienen ahora una opción terapéutica en las CAR-T. ¿Y los efectos secundarios? “Si un fármaco no tiene efectos secundarios es que no funciona”, nos recordaba uno de los hematólogos ponente de la Jornada. El síndrome de liberación de citoquinas o la neurotoxicidad es consecuencia del mecanismo de acción: células T que reconocen un antígeno en una célula cancerosa, pero si lo encuentran en una célula normal, también la eliminarán. Habrá que averiguar si la respuesta sostenida a dos años se mantiene o se aplican nuevos tratamientos. Hay que evitar que el paciente que se salva de su cáncer muera de un infarto, aseguran los expertos. Dolores Fraga, SG de Calidad de los Medicamentos del Ministerio, destacaba, en la clausura del acto, que hay que acelerar la innovación real, eliminar las incertidumbres y tener más garantías. Las CAR-T son un reto con mucha atención mediática, sin duda.