FARMACÉUTICA

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Santiago de Quiroga Presidente Editor de EG | viernes, 14 de diciembre de 2018 h |

Si alguien debe anticiparse, identificar riesgos para el sector y evaluar qué cambios son necesarios para no perder la era tecnológica es la Distribución Farmacéutica. Las boticas no sólo dependen de la distribución para obtener los medicamentos en tiempo y forma, sino para afrontar retos que sólo desde una visión empresarial pueden ofrecer la distribución. Algunas ya están haciendo los deberes y se lo están contando a sus socios y cooperativistas. Amazon ya ha entrado en alimentación con fuerza y en el modelo americano no le será muy difícil entrar en la Sanidad y exportarlo. Por supuesto, no afectará a la innovación y a la prescripción (aunque la Inteligencia Artificial ya puede sustituir una prescripción humana con precisión). Pero es plausible el envío a domicilios de algunos medicamentos sin receta y productos sanitarios. El horizonte regulatorio no contempla ahora cambios, pero los intereses de las grandes superficies mayoristas de distribución movilizan sus recursos para conseguir entrar en la sanidad desde hace años, y ahora Amazon. Ante este tipo de retos, hay dos actitudes en la farmacia: los que proponen analizar cómo será la farmacia en 10 años (algo que ni siquiera verán) o tratar ahora de actualizar la legislación para facilitar el desarrollo de la atención farmacéutica y de la humanización de la prestación farmacéutica. Sí, el cambo digital llegará, pero la botica debe estar preparada para seguir respondiendo a las necesidades, desde hoy.