| viernes, 20 de noviembre de 2015 h |

Aunque la seguridad completa no existe, la cadena del medicamento en España puede considerarse ‘blindada’ a la entrada en el canal legal de falsificaciones. No se recuerdan situaciones así, al menos en la época más reciente. Por ello, la Directiva Europea para la Lucha contra la Falsificación de Medicamentos debe verse en España más que como necesidad, como oportunidad. En concreto, para obtener muchas más ventajas que la mera comprobación de la legalidad del fármaco a través del sistema de autenticación con el que todos los agentes de la cadena deberán trabajar de forma obligatoria a partir de enero de 2019.

Así se puso de manifiesto en una jornada profesional organizada el 19 de noviembre en Madrid por Aegete, una de las empresas que opta a ser el proveedor de este sistema de verificación en la cadena nacional. Como novedad, en esta jornada se anunció que dicho sistema incluira un código para que, en el momento de la dispensación, el farmacéutico conozca el reembolso asociado al medicamento. Pero hay más. Basta con mirar al aprovechamiento que las farmacias belgas hacen de este sistema de autenticación con el que ya trabajan con anterioridad a que la Comisión Europea lo haya estimado obligatorio.

En este sentido, Jan Saevels, director científico de la Asociación Farmacéutica Belga (APB), enumeró otras múltiples ventajas que pasan por incluir en dicho sistema alertas de retiradas de productos, información “al momento” de cambios de envases, formas y colores, avisos de productos caducados o fechas de caducidad próximas, etc. Su valoración de este sistema de autenticación, así como de sus funcionalidades añadidas, es que “incrementa la seguridad de los pacientes y no impacta en el proceso de trabajo de los profesionales”, apuntó Saevels. La verificación de un medicamento en las farmacias belgas apenas emplea 183 milésimas de segundo.

El representante de la botica belga recordó que, cuando se introdujo este sistema de forma voluntaria en la cadena del medicamento de dicho país, “no se hizo como medida antifalsificación sino como medida contra el fraude en el reembolso, ya que había casos de medicamentos facturados que no se dispensaban”. Sin embargo, esta decisión, a priori para mayor seguridad de la Administración, también ha acabado beneficiando al farmacéutico. El director científico de la APB aludió a una situación en la que se produjo u “escaneo múltiple” de un mismo medicamento en varias farmacias. No se trataba de un intento de fraude, sino de un error del fabricante al etiquetar un lote con el mismo código de barras. “Sin este sistema y la posibilidad de conocer dónde estuvo el error, los farmacéuticos belgas afectados hubieran tenido muchos problemas para conseguir el reembolso de esos productos”.

Transparencia

En línea del ejemplo que expuso su compañero belga, para el secretario general de la patronal farmacéutica nacional FEFE, Luis de Palacio, la implantación de este sistema de verificación en las boticas nacionales “aportará más transparencia y el farmacéutico dejará de ser sospechoso habitual”. De Palacio hacía referencia a los problemas que sigue originando para el reembolso un sistema “arcaico” como el corte del cupón precinto (pérdidas, roturas, etc.).

Durante su intervención en esta jornada de Aegate, el secretario general de FEFE valoró la “desburocratización” que aportará este sistema de atenticación, si bien recordó que su implantación “no tiene que suponer ningún coste para la farmacia, al contrario de lo sucedido con la receta electrónica”. Respecto a la fecha límite que marca la CE para que sea una realidad en España (enero de 2019) De Palacio cree que “no es un problema de tiempo, sino de convicción”.

Verificación en hospitales

En esta jornada de Aegate también se analizó la verificación de medicamentos en el ámbito hospitalario.El caso del Hospital Gregorio Marañón (Madrid) expuesto en ella sirvió para mostrar qué puede aportar la Directiva a la mejor atención al paciente. De este modo, para María Luisa Martín, farmacéutica hospitalaria y adjunta al Servicio de Farmacia de este hospital, el sistema que más éxito va a tener es la identificación por código de barras (Datamatrix) hasta el final del proceso, y defendió que “la mejor forma de controlar qué pasa con ese medicamento desde que se recibe hasta que se administra al paciente es poner un código por unidosis”.

También se analizaron experiencias internacionales. Mona Khoskouei, mrPhrams de la Universidad de Oxford, estimó que “se puede ahorrar 1,7 horas de trabajo de farmacia si se incluyen los procesos de buenas prácticas”. Trasladado a lo económico, se podría conseguir un ahorro de 20.000 libras por paciente en 5 años, así como unas 37.000 libras al año por farmacia hospitalaria.