J.P.R. Sevilla | viernes, 27 de octubre de 2017 h |

La participación en los Premios Best in Class (BIC) crece año tras año y se consolidan más como una herramienta útil para medir la calidad de la asistencia sanitaria. “Por término medio, se presentan 30 servicios por cada uno de los premios. Esto significa que los centros quieren seguir midiéndose, quieren seguir autoevaluándose. El único objetivo es saber cómo está su servicio y cuál es esa orientación al paciente”, señaló Santiago de Quiroga, presidente editor de Wecare-u, grupo editorial de GACETA MÉDICA, durante la inauguración de la gala.

Esta circunstancia complica más la consecución del galardón a los servicios que se presentan. “Cada año es mucho más complicado ganar porque se presentan más y se completan mejor los cuestionarios, que están diseñados con las sociedades científicas y con los expertos”, subrayó De Quiroga.

El presidente de Wecare-u agradeció “a las sociedades científicas y al grupo de expertos” su participación, ya que “están apostando de manera desinteresada por identificar una forma eficaz y eficiente de medir y de reconocer algo extraordinario, el Sistema Nacional de Salud”, añadió De Quiroga, quien valoró el trabajo de los profesionales sanitarios.

Prueba del crecimiento en los últimos años es el objetivo de desarrollar nuevas iniciativas. La edición del próximo año se incluirá un premio para reconocer el centro sanitario con mejor cobertura vacunal, con el fin de mejorar las coberturas de profesionales.

El director de la Cátedra de Innovación y Gestión sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos, Ángel Gil de Miguel, mostró su agradecimiento a “todos los que año a año veis en estos premios y en los cuestionarios la oportunidad de analizar cómo estáis trabajando, cómo mejoráis la calidad, la asistencia…”.

Gil de Miguel insistió en que “todos estos premios radican en una inquietud, poner en valor la calidad asistencial. Ahora hablamos más de Humanización, que intentamos trasladar a nuestro día a día, pero este objetivo de calidad dirigida a la atención al paciente, estaba buscando precisamente eso”. El director de la Cátedra subrayó que “esta mejora de la calidad al final va a repercutir en los pacientes”.