El dato sanitario tiene un valor incalculable. Sin embargo, tanto su generación como su posterior estructuración y almacenamiento continúan siendo una barrera palpable, pese a los avances tecnológicos con los que se cuenta en la actualidad, que impide a los profesionales del sector explotarlos con eficiencia en favor de la resolución rápida y eficaz de los problemas de salud.

Motivo de ello, los farmacéuticos comunitarios demandan que, para poder explotar los datos sanitarios de los pacientes que se generan a diario en las oficinas de farmacia, se han de implementar una serie de cambios. Entre ellos, la mejora de los sistemas informáticos, el aumento de la capacidad de recopilación, gestión y estructuración de los mismos, la integración de la Farmacia en el propio sistema y el fomento de la interoperabilidad entre los diferentes agentes sanitarios implicados. Además, otra de las reivindicaciones es la mejora de los sistemas de almacenamiento, así como la remuneración de esta labor.

Todas estas cuestiones fueron abordadas en una de las mesas de actualidad de Infarma 2024 bajo el nombre de ‘Big data sanitario en hospital y oficina de farmacia. ¿Por qué son tan valiosos nuestros datos?’. Ésta estuvo moderada por Cecilia Cueto-Felgueroso, vocal de Especialistas en el Laboratorio Clínico del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), e Ignacio Padrino, vocal de Docencia e Investigación del COFM. Además, contó con la participación de Fernando Calvo, facultativo especialista en Bioquímica Clínica en el Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid) y Juan Carlos Álvarez Ruiz, Principal Healthcare de IQVIA.

La Farmacia como generador de datos

Calvo afirmó que desde las boticas se genera una cantidad ingente de datos sanitarios, al igual que desde los centros hospitalarios. “Se generan datos estructurados que tienen un contexto. La mayoría de ellos ligados a la dispensación, prescripción, consumo, tensión, glucemias… son datos que se pueden usar para otras cuestiones”, garantizó. Por su parte, Álvarez también indicó que “los datos reflejan toda la trayectoria que hace el paciente por el sistema sanitario”, algo especialmente relevante.

Juan Carlos Álvarez Ruiz, Principal Healthcare de IQVIA.

Uno de los requisitos esenciales es que esta información esté bien estructurada y que se cuenten con herramientas que lo faciliten. No obstante, Álvarez lamenta que, a día de hoy, no se está aprovechando su potencial. “Se deben mejorar los sistemas de almacenamiento y hacer más manejables aquellos datos que no cuenten con una estructura”, reivindicó.

Estructuración y digitalización

Al respecto, Calvo puso como ejemplo el trabajo que se desarrolla en el 12 de Octubre. “Se digitalizan los datos y se estructuran diagnósticos y prescripciones farmacológicas… así se va creando una estructura”, garantizó. De hecho, alegó que esto permite ayudar en el desarrollo de ensayos clínicos, observar como es la situación del hospital y tiene utilidades de gestión clínica y puntos de control que permiten conocer dónde se debe incidir para mejorar el proceso asistencial. En esta línea, incidió en que, por ejemplo, en pacientes con multirresistencias se puede incidir en el envío de datos a preventiva para posteriormente analizar las prescripciones para mejorarlas y adaptarlas al tratamiento del paciente.

El vocal de Docencia e Investigación del COFM recalcó que la Farmacia tiene que generar más datos y esto debe remunerarse. “La Administración no quiere remunerarlo”, aseguró. Sin embargo, sostuvo que “el dato ahorra y hay que concienciar de ello. El crecimiento de la Farmacia va por ahí, por generar más datos de valor y trabajar con ellos”. Asimismo, la vocal de Especialistas en el Laboratorio Clínico del COFM subrayó que para que esto sea posible las boticas deben estar integradas y tener acceso a la historia clínica electrónica de los pacientes. “Las oficinas de farmacia lo reclaman todos los días, sin ello todo esto es imposible”, sostuvo. Además, recalcó que “hay que hacer más interoperable todos los sistemas informáticos, ya que actualmente son muy complejos” y que la receta electrónica puede ser una vía para empezar a potenciar el dato sanitario.

Información de valor para abordar los problemas de salud

El facultativo especialista en Bioquímica Clínica en el Hospital Universitario 12 de Octubre incidió en que poder recopilar, almacenar y acceder a estos datos permitirá conocer muchas cuestiones. Entre ellas el número de dispensaciones por hora para saber si se necesita más personal en una hora determinada, el stock o, incluso, el tipo de población epidemiológica que tiene esa botica para conocer qué medicamentos y productos sanitarios son más necesarios y van a ser más demandados en función de sus problemas de salud.

Fernando Calvo, facultativo especialista en Bioquímica Clínica en el Hospital Universitario 12 de Octubre.

Padrino ejemplificó que el dato sanitario que se produce en las oficinas de farmacia podría ser especialmente útil en el ámbito de la adherencia a los inhaladores. “Los datos en este aspecto son esenciales porque la falta de adherencia puede deparar en problemas futuros como hospitalizaciones o agudizaciones de la enfermedad”, señaló. En este aspecto, Calvo reivindicó que la red nacional de oficinas de farmacia tienen que tener una interoperabilidad real para poder compartir información de valor entre ellas.

Tanto ponentes como moderadores estuvieron de acuerdo en que hay un vacío en cuanto a conocer a quién se tienen que dirigir para elevar todas estas demandas. “Falta voluntad política”, aseveró Padrino.


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