La todavía presidenta de la patronal estatal afirmó que “las puertas de FEFE siempre estarán abiertas” para las patronales que la abandonaron

La renuncia a la reelección, a pesar de que se lo permiten los estatutos, se debe a que “la institución debe estar por encima de la personas”

| 2009-07-05T18:30:00+02:00 h |

JUAN NIETO

Madrid

La presidenta de FEFE, Isabel Vallejo, que el 6 de octubre abandonará la misma al renunciar a presentarse a la reelección, se despidió como máxima mandataria de la patronal estatal de oficinas de farmacia con un llamamiento a la unidad de los empresarios del sector. Según Vallejo, una de las malas noticias que se produjeron durante su mandato, que se inició en 2002, fueron las bajas de FEFE de las patronales de Madrid, Cataluña, Cartagena (integradas en Fenofar) y Cantabria, un hecho que “siempre he respetado aunque no lo he compartido”, dijo.

Para ella, la reincorporación a FEFE de Adefarma, Fefac, Acefar y la empresarial cartagenera sería una buena noticia. “Sería bueno que sus juntas directivas reconsiderasen su postura y que sus farmacéuticos asociados propicien su vuelta”, indicó. Una vuelta que para Vallejo se debería llevar a cabo “sin condiciones”. En este sentido, la posible reincorporación de estas patronales a FEFE, con las que, según ella, “existe una relación buena y cordial”, pasaría por su integración y por el cumplimiento de sus estatutos, por lo que cerró la vía a la posibilidad, apuntada por alguna de ellas, de crear una confederación. “Siempre hemos querido que se reincorporen, porque las puertas de FEFE siempre están abiertas para otros compañeros”, indicó.

Este llamamiento a la unidad se produce en un momento difícil, tanto para las oficinas de farmacia en general como para alguna patronal en particular. Un ofrecimiento que, según Vallejo, nada tiene que ver con su salida de la presidencia de FEFE. “No creo que yo haya sido un impedimento para su vuelta, porque nunca he realizado ni una critica ni una descalificación”, indicó. Asimismo, estimó que esta unidad dejaría a un lado la polémica que se ha despertado con la firma del 23er convenio colectivo. Eso sí, recordó que “más del 90 por ciento de las farmacias en España aplica el convenio firmado por FEFE”.

Dejar paso

Por otro lado, Vallejo explicó los motivos que le llevaron a tomar la decisión de renunciar a la reelección. En este sentido, y a pesar de tener la posibilidad de hacerlo tras la renovación de los estatutos el pasado año, por la que se suprimió el límite de los dos mandatos, estimó que su decisión era la más acorde con el espíritu de estos estatutos. Así, señaló que la decisión debía ser vista “dentro del marco de normalidad en una institución democrática”, ya que con ella permitirá dar paso a nuevas personas. “Muchos me han pedido que lo reconsidere, pero ha llegado la hora del relevo”, dijo.

Sobre este punto, manifestó que el nuevo equipo que resulte de los comicios contará con su total colaboración. Y es que, para Vallejo, “tienen que prevalecer las instituciones y no las personas, porque no es bueno identificar una institución con una persona”.

Luces y sombras

Asimismo, hizo un repaso a todos los años al frente de la patronal estatal que, para ella, “han resultado ser complejos jurídica y políticamente”. De este modo, hizo mención especial al trabajo realizado por la patronal estatal en la defensa del modelo de farmacia español. “Hemos tenido perseverancia y capacidad de resistencia” en la defensa de unos valores que fueron reconocidos por el Tribunal de Luxemburgo en la sentencia del ‘caso italiano’, afirmó.

Respecto a la relación con otras instituciones, como el CGCOF, insistió en que “nunca ha habido ningún enfrentamiento”. Eso sí, reconoció que FEFE se posicionó junto al colegio valenciano en temas como el de la Ley de Sociedades. “Mantuvimos, en contra del Consejo General, que esta ley no era aplicable a la oficinas de farmacia y al final se vio que era un guiño no adecuado”, manifestó.

Sobre la relación con el Ministerio de Sanidad se quejó de que éste no haya reconocido suficientemente la labor de FEFE. “Han llevado a cabo una política reduccionista, cuantos menos interlocutores, más controlados”, advirtió, al tiempo que estimó que la ministra Trinidad Jiménez “debería realizar una política de puertas abiertas para que las distintas instituciones puedan aportar”.