Jefe de servicios médicos A3Media lunes, 05 de enero de 2015 h
Al parecer, la puesta en marcha de un Plan Nacional de Detección de la Hipercolesterolemia Familiar supondría un importante ahorro para el Sistema Nacional de Salud. A este respecto, cabe destacar que gracias a la puesta en marcha de este plan se permitiría, por ejemplo, detectar en diez años a la mayoría de las personas en España con Hipercolesterolemia Familiar.
La Fundación de Hipercolesterolemia Familiar (FHF) organizó, en la sede del Senado, una jornada informativa en la que estuvieron presentes representantes de las consejerías de Sanidad de las diferentes comunidades autónomas. Un encuentro que sirvió, entre otras cosas, para poder compartir y debatir con los asistentes las bases y estrategia de un futuro Plan Nacional de Detección de la Hipercolesterolemia Familiar. A este respecto, durante la reunión se pudo comprobar que España se ha convertido en un modelo a seguir para otros países europeos al concluirse que debería ser prioritario para la Unión Europea poner en marcha un cribado de detección familiar.
¿Datos? La Hipercolesterolemia Familiar es la causa genética más frecuente de enfermedad coronaria prematura. Este trastorno se expresa desde el nacimiento tanto en mujeres como en varones y se transmite a la mitad de la descendencia. Se estima que más de 100.000 personas en nuestro país presentan este trastorno. Cursa con elevados niveles de colesterol y enfermedad coronaria prematura, por lo que causa una importante disminución en la esperanza de vida, que se traduce en una pérdida potencial de más de dos años de vida en las personas con Hipercolesterolemia Familiar en nuestro país.
El problema es que la mayoría de las personas y familias con Hipercolesterolemia Familiar están sin detectar ni tratar. Existen una serie de barreras en los distintos sistemas nacionales de salud para la detección y tratamiento de la Hipercolesterolemia Familiar. ¿El motivo? Sobre este particular se podría destacar que los sistemas de salud no están suficientemente concienciados del problema; la falta de un programa de detección; la mayoría de los pacientes con Hipercolesterolemia Familiar sin enfermedad cardiovascular están en el primer nivel asistencial y la participación del médico de primaria en la detección es crucial; y la falta de registros que ayuden a conocer la evolución y tratamiento de la Hipercolesterolemia Familiar.
Como he señalado anteriormente, la puesta en marcha del Plan Nacional de Detección de la Hipercolesterolemia Familiar permitiría detectar en diez años a la mayoría de las personas en España con Hipercolesterolemia Familiar. La detección de 9.000 personas al año permite evitar 705 episodios coronarios, 96 muertes, y la pérdida de producción laboral de más de 200.000 días laborables. Estos datos se desprenden del Estudio de Evaluación Económica de un Plan de Detección de la Hipercolesterolemia Familiar realizado por Técnicas Avanzadas de Investigación en Servicios de Salud, con la colaboración de la Fundación de Hipercolesterolemia Familiar.
Buscando la sostenibilidad y la equidad del Sistema en ese difícil equilibrio totalmente inestable y evolutivo convendría incluir a los farmacéuticos para que también estén pendientes de conocer y encauzar aquellos pacientes y sus familias afectos de este problema que a buen seguro pasa de una u otra manera por la farmacia. ¿No les parece que para detectar a esos 100.000 españoles que andan sueltos con su problema la farmacia asistencial y comunitaria podría echarle una mano al sistema? Yo creo que sí. Seguro.
España es un modelo a seguir para otros países en Hipercolesterolemia Familiar
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