Estados Unidos siempre genera espectáculo. Y esta vez lo ha hecho con la valoración para la posible aprobación de la vacuna frente a la COVID-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech. Y es que, por primera vez en la historia, la agencia del país, la FDA, retransmitió en directo la reunión de expertos que estudian y valoran la vacuna de cara a su aprobación.

Tras casi nueve horas de valoración y debate, finalmente los expertos reunidos acordaban recomendar la aprobación de la vacuna, dando vía libre a que Estados Unidos pueda iniciar su campaña masiva de vacunación. Ahora, tras el veredicto, es cuestión de horas (como mucho días) que la FDA anuncie formalmente su autorización del uso de emergencia para la vacuna. Así, Estados Unidos seguiría los pasos de Reino Unido y Canadá, que ya han empezado a vacunar a sus ciudadanos.

Los expertos reunidos valoraron los datos disponibles, relativos a los ensayos clínicos realizados por la compañía. Tras este estudio, consideraron que los beneficios de la vacuna superan a los posibles riesgos para su uso en individuos de 16 años o más.

Pero, obtener la aprobación no significa que las investigaciones terminen. Pfizer y BioNTech seguirán con los ensayos. Ambas empresas detallaron en los informes entregados que solicitaron a los voluntarios permanecer en el ensayo el máximo tiempo posible, aún sin saber si recibieron la vacuna o el placebo. El objetivo es seguir recopilando información sobre la seguridad y eficacia de la vacuna.

A la espera de la aprobación de la EMA

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA), será previsiblemente el siguiente gran regulador en dar el visto bueno a esta vacuna candidata. De hecho, la propia agencia aseguraba que estiman emitir una recomendación del candidato de Pfizer el próximo 29 de diciembre, mientras que la de Moderna se iría ya al 12 de enero. Es cuando está previsto que se reúnan los miembros del Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP). Tras esta reunión, y si la recomendación es positiva, la Comisión Europea dará el sí definitivo.

Una vez emitida esta autorización, cada país podrá ordenar las vacunas al fabricante, de acuerdo con el reparto que se ha establecido entre los países miembros de la UE, que está basado en la población, con lo cual a España le corresponde aproximadamente un 10 por ciento del total de vacunas comprometidas por la UE.