El Global Madrid | viernes, 27 de noviembre de 2015 h |

El vocal de Formulación Magistral del COF de Madrid, José Antonio Sánchez-Brunete Santos, analiza para EG la evolución que se ha producido en esta especialidad.

Pregunta. En la esencia de la farmacia está la formulación magistral. Eso sí, los formulistas ya no son una especie de druidas, sino que son profesionales que trabajan y cumplen con niveles de garantías muy altos, ¿es así?

R. Así es. Al igual que los fabricantes de medicamentos a nivel industrial trabajan conforme a unas normas de correcta fabricación, los elaboradores de medicamentos individualizados cumplimos con unas normas de correcta elaboración y control de calidad, definidas en el RD 175/2001, que exige el cumplimiento de requisitos para el personal, locales, utillaje, documentación, materias primas y material de acondicionamiento, así como en las prácticas de elaboración y dispensación. Esto supone que muchas farmacias renuncian a elaborar este tipo de medicamentos, pero también asegura que las que practican esta faceta profesional lo hacen de acuerdo a unos estándares de calidad muy altos.

P. Hace años hubo un cierto desprestigio de esta especialidad. ¿Se ha reconducido la situación?

R. La elaboración de medicamentos individualizados de hoy tiene poco que ver con la de hace no muchos años. ¿Por qué? Por la obligación de cumplir las normas de correcta elaboración y control de calidad, y porque la farmacia comunitaria ha entrado a actuar en campos importantes que antes casi estaban limitados a la farmacia hospitalaria. Entre otros, el tratamiento de pacientes externos de los hospitales y de enfermos que padecen enfermedades raras o poco frecuentes. Y porque es la solución de vacíos terapéuticos ocasionados por desabastecimientos y por la descatalogación de medicamentos industriales de baja rentabilidad. También ha ayudado mucho el incremento de bibliografía habido en los últimos años. Por ello, la utilidad sanitaria de esta práctica profesional en el medio extrahospitalario ha crecido muchísimo.

P. ¿Fórmula magistral o medicamento individualizado?

R. Son acepciones sinónimas. Desafortunadamente, el término fórmula magistral es asociado, incluso por algunos compañeros, a la práctica antigua según arte y poco más. Mientras, el término medicamento individualizado se relaciona más con la formación más los procedimientos normalizados y las normas de calidad. Por eso se utiliza con frecuencia creciente esta última denominación, aunque a mí me gustan ambas.

P. Eso sí, si hay una palabra que repiten los formulistas es: formación. ¿Limitada solo a farmacéuticos?

R. No. Si no hay una prescripción facultativa, no hay medicamento individualizado, y muchos profesionales con capacidad de prescripción no utilizan esta alternativa, aun cuando la consideran la más apropiada por existir un vacío terapéutico que no cubre el medicamento industrial. ¿El motivo? Falta de formación práctica, tanto en sus estudios como en sus carreras profesionales. Formando al prescriptor se potencia una herramienta muy válida de nuestro sistema sanitario y un campo profesional del farmacéutico.

“Hoy la elaboración
de medicamentos individualizados poco tiene que ver con la de hace años”