Werner Wenning apuesta por plantar cara a la recesión con nuevos productos
El grupo alemán espera aumentar su facturación un 5% anual hasta 2012
Cecilia Ossorio
Barcelona
Del escenario hostil de restricciones en que se encuentra la industria farmacéutica sólo se sale por dos puertas, la de la innovación y la de la optimización de costes. Así lo afirmó Werner Wenning, presidente del Consejo de Dirección de Bayer, durante la celebración la semana pasada de una mesa redonda en la que se reunió con los medios de comunicación. “Si los precios se reducen nosotros tenemos que actuar para mantener un nivel de beneficios aceptable, optimizando nuestros gastos. Pero lo más importante es que hay que acelerar esfuerzos para el desarrollo de nuevos productos y lanzar fármacos que realmente representen innovación”, declaró.
En este sentido, recordó que el año pasado Bayer HealhCare lanzó al mercado Xarelto (rivaroxaban DCI), un anticoagulante oral para la prevención de tromboembolias venosas. “Si tenemos éxito con Xarelto nuestra estimación es que es un producto con una capacidad de ventas de más de 2.000 millones de euros. Estoy convencido de que la innovación es clave para el futuro desarrollo del negocio”, puntualizó. Por este motivo, la compañía alemana cuenta este año con un presupuesto de 2.900 millones de euros en 2010 para I+D, cien millones más de lo que invirtió el año pasado.
Crecimiento de 2,8% en 2009
La división HealthCare es el negocio más potente de la compañía en España, donde supone más del 60 por ciento de las ventas del grupo. Prueba de ello es que la facturación aumentó un 2,8 por ciento en 2009, hasta los 582 millones de euros. Según señaló Wenning, Bayer Healthcare, que ocupa a 1.210 empleados, es la segunda compañía del sector sanitario en España, y su división Consumer Care lidera el mercado de productos farmacéuticos de venta libre.
Wenning hizo hincapié en la excelencia que caracteriza a los hospitales y los investigadores españoles, razón por la cual Bayer está llevando a cabo más de 60 ensayos clínicos internacionales en fase II y III en nuestro país.
En un plano general, desde Bayer se mostraron “optimistas” de cara al futuro, con la estimación de que hasta 2012 la facturación del grupo crezca, aproximadamente, a un ritmo del 5 por ciento anual, sin contar con los efectos de las variaciones en los tipos de cambio ni la cartera de negocio. Esto se debe a que, tras el descenso en la facturación experimentado en 2009, el primer trimestre de 2010 “ha comenzado con ventas fuertes y un aumento de los ingresos”. Así, la facturación ha crecido un 5 por ciento hasta los 8.300 millones de euros, y el Ebitda antes de extraordinarios se ha incrementado en un 13 por ciento. “El resultado neto del primer trimestre fue de unos 700 millones de euros, un 63 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior”, aclaró Wenning.
Es una tendencia positiva que también está siguiendo la región Bayer Iberia —España y Portugal—, razón por la cual el presidente no pierde la confianza en el que supone el cuarto mercado de Bayer en Europa en la actualidad.
“Reconocemos que tenemos que reducir sustancialmente el déficit público en todo el mundo. El gran desafío es introducir medidas en los mercados que por un lado reduzcan el déficit pero por otro no corten el poder de crecimiento de las economías”, aseveró.
Desafío de la industria
Sin embargo, el presidente del Consejo de Dirección de Bayer matizó que era obligación de la industria explicar a los gobiernos su papel en la sociedad. “La presión sobre los negocios de ‘farma’ aumenta y tendrá una influencia negativa. Tenemos que explicar bien por qué una región requiere una industria de healthcare sana, hay que desarrollar nuevos productos, porque hasta el momento dos tercios de las enfermedades no tienen un tratamiento adecuado. La industria gasta unos mil millones de euros para desarrollar un nuevo producto, y si no tenemos los precios adecuados para recuperar este dinero en un tiempo adecuado, vamos a entrar en un problema generalizado”, apuntó.
