Aunque la pandemia de COVID-19 pilló por sorpresa al mundo entero, la OMS ya incluyó en 2018 a la “enfermedad X” (disease X) en su listado de patógenos infecciosos. La pregunta que se hacían los expertos de la OMS en aquel momento no era si iba a surgir una pandemia, sino cuándo. Ante este hecho, Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, reflexiona con EG sobre las pandemias del pasado, presente y futuro.

Ángel Gil, pandemias, antibióticos, enfermedades infecciosas, One Health
Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos.

Pregunta. ¿Todas las pandemias vividas tienen origen zoonótico?

Respuesta. Si pensamos en el SARS, en el MERS, en la gripe aviar de 2005, en la gripe H1N1 de 2009, en todas ha habido siempre un animal en medio. Por eso, desde primeros de este siglo hablamos de esa ‘One Health’, esa única salud, para que haya una coordinación entre la salud de los humanos y la salud animal. Esa parte es muy importante de controlar y vigilar. Tenemos que entender que la salud animal también es una pieza fundamental para la salud de los humanos.

P. ¿Hasta qué punto se relacionan, además, con el cambio climático?

R. El cambio climático es clave en este proceso. Esto hace la mayoría de enfermedades infecciosas se den entre en el trópico de Cáncer y Capricornio, porque es donde las temperaturas facilitan la circulación de muchos de estos microorganismos. Pero se ha desplazado porque parte de Europa se está ‘tropicalizando’ y cada vez las temperaturas van subiendo más. Algunos vectores que tuvimos en España los conseguimos controlar, pero otros vectores transmiten el Zika, el dengue, etc. También amenazas como la fiebre de Crimea-Congo, que se producen con el movimiento de aves migratorias y dejan ese virus hemorrágico.

Desde primeros de este siglo hablamos de esa ‘One Health’, esa única salud, para que haya una coordinación entre la salud de los humanos y la salud animal. Tenemos que entender que la salud animal también es una pieza fundamental para la salud de los humanos.

P. ¿Cómo y por qué ocurren las pandemias?

R. Básicamente, las pandemias que hemos vivido han sido de transmisión por vías respiratorias, tanto el SARS, el MERS, las gripes… Ahí también influye la movilidad de la población. Un vehículo tremendo, no tanto para virus y bacterias, pero sí para los vectores, es el movimiento de neumáticos de los coches. Cuando les cae agua en el desplazamiento de los barcos, aparecen larvas, mosquitos y es el mejor vector. Asimismo, hay situaciones delicadas en cuanto a las bacterias y al uso racional de los antibióticos. Las multirresistencias, las superbacterias, se deben también al uso de antibióticos en el mundo animal.

La circulación de muchos de estos microorganismos se ha desplazado porque parte de Europa se está ‘tropicalizando’ y cada vez las temperaturas van subiendo más.

P. ¿Pueden ser esas las pandemias del futuro?

R. Sí, el tema de las bacterias multirresistentes es clave. Puede que no sea una pandemia como la actual, sino que, de pronto, nos encontremos sin arsenal terapéutico para tratarlas. Por eso, el control de los animales es fundamental: la salud de los animales repercute directamente en los humanos. Es decir, que no lo veamos tan lejos y distante: tenemos que trabajar coordinados con la sanidad veterinaria. No sabemos si nos vamos a enfrentar a futuras pandemias, pero el que haya una buena conexión de vigilancia epidemiológica a nivel internacional permite saber que hay un virus nuevo ahí que hay que vigilarle, controlarle y estar alerta por si hay que tomar una serie de medidas. Si hacemos esto bien, aunque surjan más pandemias podremos actuar rápidamente y controlarlas. Esto es global, el mundo tiene que trabajar coordinadamente en materia de salud, con una visión global, porque es un derecho humano para todo el mundo.


También te puede interesar…