Ante la desaparición de medidas favorables para las farmacias en la declaración de la renta se necesita savia nueva que mitigue su falta. La presente campaña será la última que incluya la deducción por creación o mantenimiento del empleo, uno de los incentivos más atractivos para los farmacéuticos desde su inclusión tras el comienzo de la crisis económica. Ante esta pérdida, la consultora Aspime ha elaborado un listado con seis peticiones para sustituir a esta exención: medidas favorecedoras a la reinversión empresarial, a la deducción en cuota del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por inversiones en activos materiales nuevos y retribuciones flexibles, a la amortización libre de activos intangibles y la libertad de hacerlo en cualquier momento, y a poder provisionar fiscalmente las cantidades pendientes de abono correspondiente a las recetas de la seguridad social.
En la primera de las recomendaciones, desde Aspime se argumenta que desarrollar unas medidas que favorezcan la reinversión empresarial de la ganancia patrimonial en la transmisión de una farmacia podría tener efectos positivos desde todos los puntos de vista. Una de las principales razones que se esgrimen es que tras un periodo de fuerte crisis económica, en el que han disminuido tanto la facturación como los resultados, el mercado de compraventa se ha ralentizado y esta medida podría revitalizarlo. “Sería muy efectivo establecer mecanismos que exoneren total o parcialmente la tributación de las ganancias patrimoniales supeditándolas a una continuidad empresarial”, asegura el socio coordinador de Aspime, Juan Antonio Sánchez. La segunda de las medidas que propone esta consultora hace referencia a la deducción de la cuota de IRPF. Aspime señala a exenciones en activos materiales nuevos, especialmente favoreciendo aún más las destinadas a mejorar tecnológicamente las oficinas de farmacia.
La tercera medida que propone la consultora para mitigar la desaparición de la deducción por empleo sería la amortización libre a determinados activos intangible, como los programas informáticos que busquen una optimización de la gestión económica diaria. Asimismo, a esta medida la acompañarían medidas orientadas a la deducción en cuota de IRPF de establecimientos de planes de retribución flexible en las oficinas de farmacia. “Lo que se busca es que mediante deducciones se fomenten las medidas de conciliación laboral en un sector como las oficinas de farmacia que ha tenido que adaptarse a un cambio drástico de horarios comerciales”, señala en el informe realizado por Sánchez.
La quinta medida que propone Aspime está orientada a desarrollar medidas que favorezcan la libertad de amortización cuando la oficina de farmacia adquiera un local para el desarrollo de la actividad. “Debido a que la legislación farmacéutica es muy exigente a nivel de distancias, sería recomendable incentivar a las farmacias que invierten en este tipo de inmuebles con una libertad de amortización sin asociarla a crear empleo ni a que el local sea nuevo”, señala Sánchez, quien añade que las distancias hacen inviable en multitud de ocasiones que el local pueda ser de nueva construcción.
La última recomendación que realiza la consultora para la próxima campaña de la declaración de la renta es la de adoptar medidas que faciliten poder provisionar fiscalmente las cantidades pendientes de abono correspondientes a las recetas de la seguridad social. La razón que esgrimen desde Aspime para justificar esta medida es que la situación actual crea perjuicios al considerara la farmacia entidad de derecho público, impidiendo su provisión.
