Txanton Martinez-Astorquiza Presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia | jueves, 21 de febrero de 2019 h |

Desde el Anuario de la Sanidad y el Medicamento amablemente me solicitan las novedades en mi especialidad así como, mi visión de futuro de la misma.

Y aunque no quiero parecer pesimista, tengo que empezar por temas, muy importantes en España, que nos preocupan y que afectan al campo de la obstetricia.

Quiero hablar con preocupación de la baja tasa de natalidad que tiene nuestro país. Cifra que sigue cayendo año tras año. En el año 2007 nacieron 484.319 niños/as; el año pasado los nacimientos fueron 391.930, lo que supone un descenso de casi un 20 por ciento. En mi opinión es una tasa alarmante , sobre todo, si la comparamos con nuestra tasa de defunciones en el 2016, 410.611 que supera ampliamente a la cifra de nacimientos.

Soy consciente de que, las motivos son multifactoriales, económicos, sociales, culturales, laborales, que no dependen de la sociedad médica; pero, me veo en la obligación desde la Sociedad que presido, a manifestar mi preocupación y dar otra vez nuestra modesta pero contundente voz de alarma.

Nuestro compromiso primordial con nuestros médicos asociados es administrar su formación, pero dentro del mío como presidente está también intentar luchar contra éste importante descenso imparable de los nacimientos en España.

Dentro de ésta postura personal y societaria, hemos iniciado contactos con representante sociales , empresariales y políticos para intentar parar ésta caída , intentando idear un plan de apoyo nacional para la ayuda a la gestación , que incluyan medidas económicas, alargamiento permisos de maternidad/paternidad, flexibilización de horarios laborales, infraestructura de cuidados infantiles etc.

Este será objetivo prioritario para nosotros en éste campo para el próximo 2019.

Siguiendo con la obstetricia, quiero referirme a otro motivo de preocupación , que es la tasa de cesáreas en nuestro país. Al igual que en otros países europeos , en España, se ha producido en los últimos años un incremento de la tasa de cesáreas de un 10 por ciento. La tasa de cesáreas en la medicina pública en nuestro país es del 25 por ciento y en la privada de 33 por ciento. Esto supone un incumplimiento de la tasa recomendada por la OMS, del 15 por ciento.

La sociedad y los médicos nos preguntamos por qué. Hay muchos factores que influyen, pero no es éste el foro para dicho debate. Sí quiero apuntar alguno; por una parte las mujeres españolas se quedan embarazadas más tarde , tienen menos hijos y esto aumenta los embarazos de alto riesgo. También hay un movimiento, para mí inadecuado, que es la petición de cesárea en embarazos y partos sin riesgo , ‘’Cesárea a demanda’’. Están también, el miedo a las reclamaciones judiciales. Motivos de asistencia obstétrica, no realizar partos de nalgas por vía vaginal, no dar opción al parto vaginal en una cesárea anterior, no verificación analítica del riesgo de bienestar fetal, infraestructuras hospitalarias inadecuadas , en fin, múltiples factores nos han llevado a esta situación.

Muchas cesáreas se deben a un incumplimiento de las guías clínicas que los propios obstetras hemos elaborado en el seno de nuestra sociedad, SEGO.

En definitiva, desde la SEGO, estamos luchando activamente contra ésta cifra creciente y no adecuada. Entre otras actividades encaminadas a frenar esta tendencia alcista está la reciente elaboración de un documento ‘’ad hoc’’, titulado ‘Racionalización de la tasa de cesáreas’, está a disposición en nuestra página ‘’web’’.

Para acabar con la obstetricia, mencionar un avance que es y será clave en el futuro del diagnóstico prenatal, que es ‘’ la determinación del ADN fetal circulante en sangre materna, para el diagnóstico de cromosomopatías y micro-delecciones fetales. En pocos años esta técnica no invasiva desplazará a las invasivas, biopsia de corion y amniocentesis.

Cambiando de tercio, y centrándonos en nuestra actividad ginecológica. Quiero resaltar la transformación que ha tenido nuestra actividad quirúrgica( al igual que en otras especialidades quirúrgicas), con el advenimiento de la endoscopia.

Las histerectomías por laparatotomía se han reducido a un 20 por ciento , mientras que las realizadas por laparoscopia han ascendido a un 30 por ciento y vaginales en torno a 50 por ciento. Esto trae consigo un post-operatorio con ingreso más corto y en general menos molesto y menos doloroso para las pacientes.

Lo mismo sucede con la ‘histeroscopia’, técnica que permite una cirugía sin ingreso, tanto para la extirpación de pólipos endometriales como la realización de miomectomías .

La laparoscopia está siendo de gran utilidad en la cirugía oncológica, tanto en el cáncer de endometrio , linfadenectomía pélvica y para-aórtica; así como el la histerectomía radical en el cáncer de cérvix uterino. Aunque en ésta patología , la cirugía abierta sigue teniendo un papel preponderante.

No debemos olvidarnos del ‘ganglio centinela’. Esta técnica quirúrgica realizada en colaboración con medicina nuclear y radiología, ha permitido , usándola en cáncer de mama, cérvix, vulva, y endometrio; realizar cirugías menos agresivas, seleccionando los ganglios afectos y disminuyendo la ‘’agresividad ‘’ quirúrgica y minimizando los post-operatorios así como secuelas y efectos secundarios. Manteniendo y mejorando tasas de recidivas y mortalidad .

Por finalizar y sintetizar, nuestros retos para los próximos años, serán, promover la natalidad en España, controlar la creciente tasa de cesáreas, universalización del uso del ADN fetal en el diagnóstico prenatal.

También abogamos por promover el uso de la endoscopia, aumentando la cirugía mayor con mínimo ingreso, así como por la creación de equipos multidisciplinarios para la implantación del ganglio centinela , como mejora indispensable en la cirugía oncológica en ginecología.


“La tasa de cesáreas en la medicina pública en nuestro país es del 25% y en la privada de 33%. Esto supone un incumplimiento de la tasa recomendada por la OMS, del 15%”