La tradición periodística marca que llegados los últimos días del año se haga balance sobre lo acaecido en los doce meses precedentes. Resulta interesante echar la vista atrás, recorrer el calendario y recordar los hechos que se han producido en los últimos 365 días. Y entre todos ellos, creo que hay una fecha destacada en el calendario de 2018, la del 1 de junio, cuando por primera vez en nuestro país salió adelante una moción de censura contra un presidente del Gobierno (las dos anteriores —la primera en mayo de 1980 contra Alfonso Suárez y la segunda en marzo de 1987 contra Felipe González— fracasaron), que se tradujo en la salida de La Moncloa de Mariano Rajoy y la llegada a la misma de Pedro Sánchez.
Este hecho, inédito en la historia de nuestro país, trajo consigo los pertinentes cambios en los equipos ministeriales que, si nos centramos en el sector, en primera instancia llevaron a la sede del rebautizado (una vez más) Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social a Carmen Montón, en sustitución de Dolors Montserrat. Una estancia en el Paseo del Prado 18 que solo duró cien días, ya que tras la dimisión de Montón volvieron los cambios al ministerio, ocupándose del mismo María Luisa Carcedo y renovándose nuevamente gran parte del equipo ministerial.
Para un sector que siempre ha reclamado estabilidad para desarrollar su actividad empresarial de la manera más eficiente y eficaz, siempre teniendo en el horizonte el beneficio para el ciudadano/paciente, un escenario político de inestabilidad no es lo más deseable. Sin embargo, para progresar y mejorar siempre hay que mirar al frente (sin olvidar el pasado) y acometer los retos y aprovechar las oportunidades que nos plantea el futuro, que son muchos y variados. Y así lo hacen las empresas de distribución de gama completa que conforman FEDIFAR, federación que presido, para las que los retos constituyen un estímulo y un desafío.
El más inmediato es implementar una de las medidas de lucha contra las falsificaciones que recoge la Directiva 2011/62/UE, concretadas en el Reglamento Delegado 161/2016: el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEvEM), que debe estar en funcionamiento el 9 de febrero de 2019. Los miembros que conforman SEvEM: la industria farmacéutica (Farmaindustria y Aeseg); la distribución mayorista (FEDIFAR); y la oficina de farmacia (CGCOF), hemos hecho los deberes para que el sistema esté plenamente operativo la fecha marcada por las autoridades comunitarias. Ha sido un camino largo y complicado que hemos recorrido juntos los agentes de la cadena del medicamento, lo que constituye un ejemplo más de trabajo colaborativo de cara a lograr el bien de nuestros ciudadanos/pacientes.
Es cierto que en los últimos metros de este camino han aparecido algunas piedras, quizá debido a los cambios políticos a los que me refería al principio de este artículo, pero quienes formamos SEvEM siempre hemos mostrado nuestra colaboración plena con las autoridades sanitarias para que el sistema esté plenamente operativo el 9 de febrero de 2019. Por lo que a nosotros respecta, así será, y cumpliremos con el objetivo de reforzar un sistema de fabricación, distribución y dispensación en el que hasta la fecha, en España, la entrada de medicamentos falsificados es prácticamente imposible.
Si la implantación del sistema de verificación es el reto más inminente, hay otros muchos sobre la mesa de FEDIFAR. Uno de los que más nos preocupan son los problemas derivados de los fallos en el abastecimiento de medicamentos. Siempre he dicho que un problema en el abastecimiento de un medicamento es un fracaso de la cadena de suministro por no haber podido atender adecuadamente la necesidad de los pacientes, por eso, es necesario buscar vías para paliar y minimizar los perjuicios que crean en los ciudadanos/pacientes.
Para abordar este problema grave, creciente, global y complejo, que crea cada vez más dificultades a los profesionales de la salud y que compromete la seguridad de los ciudadanos/pacientes, las empresas de distribución nos hemos puesto a disposición de las autoridades para colaborar en la búsqueda de soluciones. No existe la solución mágica, pero es necesario explorar alternativas encaminadas a que el ciudadano/paciente no sufra las consecuencias de estos fallos.
Junto a estos retos hay otros que deberemos abordar en 2019, como defender el modelo de farmacia y de distribución ante las amenazas que se les plantean; buscar opciones viables para compatibilizar herramientas de ahorro respecto a los medicamentos de alto impacto presupuestario y su dispensación en farmacias; adaptarnos a los cambios y oportunidades de negocio que ofrecen las nuevas tecnologías de la información; desarrollar empresas de distribución más fuertes, con mayor capacidad para desarrollar los servicios y proyectos tecnológicos que requiere el sector; mejorar la oferta de servicios que prestamos a laboratorios, farmacias y administraciones…
Iniciamos un año en el que desde FEDIFAR seguiremos mostrando a las autoridades sanitarias y a las formaciones políticas el importante papel que desempeñan las empresas de distribución farmacéutica en el SNS y la importancia para el sistema de contar con un modelo de distribución, clave para la sostenibilidad del sistema sanitario, que garantiza la seguridad y calidad de los medicamentos que llegan a los ciudadanos. Ese es nuestro reto y nuestra oportunidad.
“Los miembros que conforman SEvEM hemos hecho los deberes para que el sistema esté plenamente operativo la fecha marcada por las autoridades comunitarias”
