Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda Secretario general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos | jueves, 21 de febrero de 2019 h |

Las distintas medidas legislativas adoptadas en los últimos años han colocado a la industria farmacéutica de medicamentos genéricos en una situación delicada. Evaluadas y analizadas las consecuencias que la desaparición del sector podría provocar a nivel sanitario, social y económico, los medicamentos genéricos (EFG) han vuelto a ocupar el lugar que les corresponde en la agenda política. Desde hace meses, la necesidad de reactivar su presencia en el mercado farmacéutico español forma parte del discurso de todos los agentes implicados, independientemente de su filiación profesional y política; y todos los grupos parlamentarios están de acuerdo en que hay que hacer algo por impulsar el mercado de EFG.

Sin embargo, más allá de iniciativas aisladas en algunas comunidades autónomas, no se han desarrollado medidas concretas encaminadas a tal fin. Una tras otra, se han ido perdiendo oportunidades de pasar de las palabras a los hechos: el encuentro institucional celebrado en el Senado, los reiterados anuncios de la entonces directora general de Cartera Básica del Servicio del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, Encarnación Cruz, respecto a la intención del Ministerio de Sanidad de impulsar un plan de reactivación del mercado de medicamentos genéricos para conseguir una cuota igual o similar a la media de la Unión Europea (una prioridad política a la que no renunció Carmen Montón y a la que la actual ministra, María Luisa Carcedo, también parece sumarse), y la propuesta de proyecto de ley presentada por Unión del Pueblo Navarro en el Congreso y rechazada por la Cámara son los ejemplos más significativos.

Reconocer la delicada situación en que se encuentra el mercado de medicamentos genéricos en España y que haya consenso en cuanto a la urgencia de tomar medidas es, sin duda, un paso adelante importante, pero no suficiente. El tiempo corre. Es imprescindible adoptar políticas y medidas claramente definidas que potencien el desarrollo del sector como ya se está haciendo en el resto de Europa. España es el único país donde no existen iniciativas que incentiven o promocionen el uso de los medicamentos genéricos. Solo con hechos se podrá reactivar el mercado. Un mercado cuyas previsiones tampoco son favorables en lo que se refiere a la pérdida de patente de grandes blockbusters.

Profesionales sanitarios, gestores, políticos y pacientes reconocen el valor de los medicamentos genéricos y aplauden su decisiva contribución al Sistema Nacional de Salud (SNS) y a nuestro producto interior bruto (PIB). Hoy por hoy, a nadie se le escapa que el ahorro acumulado generado desde su incorporación a la sanidad española hace ya más de dos décadas es el que ha permitido a nuestro sistema sanitario disponer de más recursos para crear nuevas infraestructuras sanitarias, financiar la investigación y el desarrollo de nuevas moléculas, mejorar los servicios de diagnóstico y cubrir los costes de tratamientos que requieren fármacos nuevos, innovadores y generalmente más caros, entre otras cosas.

Más de mil millones de euros de ahorro de media anual que el mercado de medicamentos genéricos genera, y esto es lo más importante, sin mermar la calidad, seguridad y eficacia de los tratamientos para los que estos fármacos son prescritos. Medicamentos genéricos y medicamentos de marca contienen el mismo principio activo, la misma dosis y la misma forma farmacéutica; y su uso lo aprueban las mismas agencias reguladoras con idénticos criterios y requisitos.

Pero si no se consigue un retorno de la inversión, si no hay un panorama atractivo que favorezca la entrada de medicamentos genéricos, los laboratorios dejarán de desarrollar, producir y comercializar estos fármacos. Sin ellos, el gasto farmacéutico se disparará originando un sobrecoste en la factura sanitaria y se pondrá en jaque la sostenibilidad del sistema sanitario y el acceso de los pacientes a los medicamentos. Sin olvidar el consiguiente impacto negativo en el crecimiento de nuestro PIB.

El mercado de medicamentos genéricos en España afronta el año 2019 esperando el impulso que sitúe su desarrollo al nivel de los países europeos de nuestro entorno (alrededor del 65 por ciento de cuota de mercado en unidades), con el anhelo de alcanzar en un futuro no muy lejano las cifras registradas en Estados Unidos (alrededor del 75 por ciento), donde medicamentos de marca y EFG conviven sin ningún problema.

Urge una normativa bien definida y de aplicación homogénea en todo el territorio nacional que favorezca su adecuado desarrollo, garantizando la supervivencia de las empresas del sector a medio y largo plazo y, por ende, asegure la viabilidad del SNS y contribuya al crecimiento de nuestro PIB.

Desde la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG) continuaremos trabajando para establecer un espacio de colaboración favorable a la consecución de objetivos comunes; y seguiremos aunando esfuerzos para desarrollar una adecuada cultural del genérico y poner fin a las trabas que obstaculizan su entrada en el mercado farmacéutico español e imposibilitan que el sector se desarrolle con normalidad.

¿Será este año?


“Es imprescindible adoptar políticas y medidas claramente definidas que potencien el desarrollo del sector como ya se está haciendo en el resto de Europa”