José María Vergeles Consejero de Sanidad de Extremadura | jueves, 21 de febrero de 2019 h |

Comenzamos el año 2019, un año marcado por la eclosión de la denominada medicina personalizada y de precisión. Sin embargo, me niego a utilizar este término. Medicina personalizada hacemos todos los médicos en nuestras consultas, de hecho personalizamos la terapéutica de cada uno de nuestros pacientes, sin embargo si acepto que llamemos Medicina de Precisión. Hecha esta aclaración, el año 2019 estará plagado de novedades terapéuticas basado en lo molecular, lo celular o lo genético, es decir medicamentos de esa medicina de precisión.

Esto va a suponer un enorme reto para nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS) en cuanto al acceso justo a los medicamentos y a la sostenibilidad económica del propio sistema. Pero lo más importante es lo primero, el acceso justo a los medicamentos.

Los medicamentos que se van conociendo no solo requieren su utilización hospitalaria, sino, que por sus efectos secundarios, requieren unas características especiales para su administración por razones de seguridad y de un aprendizaje importante por parte de los profesionales que los administren.

Ante esto ¿Puede haber centros acreditados para poner estos medicamentos en todas y cada una de las CC. AA.? La respuesta puede ser negativa en más de algún caso. Por tanto la cohesión del SNS es lo único que puede dar lugar a que un paciente, independientemente de su código postal pueda acceder a los medicamentos de nueva aparición.

Es paradójico que la medicina vaya hacia más de precisión, y al mismo tiempo, exista en nuestro SNS un déficit de especialistas que está comprometiendo la medicina personalizada en los núcleos de población más rurales, pero que sin duda alguna con las jubilaciones, se recrudecerá en breve plazo ¿Faltan de todos los especialistas en todas partes? NO, faltan especialistas de las especialidades más generalistas en todas las zonas de difícil cobertura de todas las CC. AA. Sin embargo, ante esta falta de especialistas la medicina privada está compitiendo duro y lo que ahora pasa en las CC. AA. con más medio rural, puede pasar en breve en las ciudades más importantes con una medicina privada desarrollada. Y la paradoja es que ya tenemos miles de médicos sin aprobar el MIR y que no puedan trabajar en el SNS.

Es necesario interiorizar estos temas en el seno de la gobernanza del SNS, en el Consejo Interterritorial del SNS, para dar las respuestas adecuadas.

Ahí están los retos, en manos del SNS deben encontrarse las soluciones.


“Es paradójico que la medicina vaya hacia más de precisión y que exista en nuestro SNS un déficit de especialistas que está comprometiendo la medicina personalizada en los núcleos más rurales”